Incluso la decisión más pensada es susceptible de ser reconsiderada en el futuro. A pesar de que el procedimiento está diseñado para ser permanente, las circunstancias de la vida pueden hacer que un paciente quiera revertir su vasectomía. Muchos pacientes optan por realizarse una vasectomía seguros de que no desean tener más hijos, independiente de lo que les suceda en el futuro. Sin embargo, existen pacientes que desean tener hijos después de una vasectomía, habitualmente motivados por el hecho de tener una nueva pareja.

Las opciones para un paciente vasectomizado que quiere tener hijos son básicamente tres: el uso de espermatozoides congelados previo a la vasectomía, la extracción quirúrgica de ellos desde el testículo o el epidídimo para ser usados en técnicas avanzadas de fertilización in vitro IVF-ICSI y la cirugía de reversión de la vasectomía (vasectomy reversal) con reconstrucción del tracto genital (vasovasostomía o vasoepididimostomía).

Procedimiento de Reversión

El procedimiento de reversión de la vasectomía es una microcirugía, llamada vasovasostomía, que busca conectar nuevamente los cabos del conducto deferente seccionados durante la vasectomía, de manera que los pacientes logren tener hijos por medios naturales.

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La efectividad del procedimiento de reversión es mayor mientras menos tiempo ha pasado después de la vasectomía. Los porcentajes de recanalización (presencia de espermatozoides en el semen posterior a la cirugía) varían entre 71-97%, mientras que las tasas de embarazo natural fluctúan entre 30-76%, influyendo en esto último el tiempo de la vasectomía, la edad de la mujer y si existe o no un factor femenino de infertilidad asociado.

La reversión de la vasectomía permite a las parejas intentar lograr un embarazo mediante la actividad sexual normal, conservando los mecanismos naturales de selección espermática y evitando los riesgos de las técnicas de fertilización in vitro como el síndrome de hiperestimulación ovárica y el alto riesgo de embarazos múltiples de las técnicas de IVF-ICSI. Esto sin considerar que los ciclos de fertilización asistida pueden no tener éxito en la primera oportunidad, requiriendo de varios ciclos antes de lograr un embarazo.

Múltiples estudios han demostrado una mejor relación costo beneficio de las técnicas de reversión de vasectomía respecto a IVF-ICSI. Incluso en el caso de parejas que no logren embarazo tras la recanalización, los espermatozoides del semen pueden ser usados para técnicas mas simples y económicas como fertilización asistida o IVF-ICSI en casos en los que además existiera la presencia de un factor femenino de infertilidad.

Frente a estas estadísticas, algunos pacientes que consideran la posibilidad de arrepentirse de la realización de su vasectomía suelen optar por una suerte de “seguro” mediante la congelación o criopreservación de espermatozoides previo a la realización de la cirugía. De esta manera logran conservar espermatozoides que pueden ser usados en técnicas de fertilización asistida si decidieran tener más hijos en el futuro.

Años desde la vasectomía Presencia de espermatozoides Tasa de embarazo
< 3 97% 76%
3-8 88% 53%
9-14 79% 44%
>15 71% 30%

* Adaptado de Nagler HM1, Jung H. Factors predicting successful microsurgical vasectomy reversal. Urol Clin North Am. 2009 Aug;36(3):383-90.